El primer largometraje animado de Disney

Blancanieves y los siete enanos es el inicio de los largometrajes de Disney. El 21 de diciembre de 1937, el cine Carthay Circle de los Ángeles estaba repleto de gente para ver el estreno del primer largometraje animado de la historia.

Su director, Walt Disney, gasto seis veces más del presupuesto asignado, por lo que la película tenía que salir perfecta para poder recuperar la inversión. La cual ascendió hasta 1.488,423 dólares. El éxito de la cinta determinaría el futuro de la compañia.

El gran reto con el que también se enfrento el equipo detrás de la creación de la cinta fue que hasta el momento la gente disfrutaba de los cortometrajes de Mickey Mouse, acompañados siempre de una banda sonora y comedia. Sin embargo, estos solo tenían una duración de 5 a 10 minutos.

La producción de Blancanieves había planteado nuevos retos a los animadores de Disney. En primer lugar se enfrentaban a un proyecto con duración de 80 min. Del mismo modo tenían que lograr que la animación se moviera con naturalidad. El argumento, estaba basado en la versión de los hermanos Grimm del cuento de hadas, el cual tenía como protagonistas a Blancanieves, una bruja, siete enanitos y el principe.

Debido que el personaje principal de Disney es Mickey Mouse los artistas del estudio estaban acostumbrados a dibujar animales, pero tenían poca experiencia en la animación de personas. Para solucionar ese problema, Disney encargó que se rodara a actores reales en movimiento, incluidos tres enanos, para después estudiar el metraje fotograma a fotograma.

Sin embargo, la complejidad de algunas escenas planteó la segunda dificultad. Los dibujos animados de aquella época se hacían sobre papel y después se pasaban a hojas de celuloide de un tamaño estándar. Cuando los dibujos se habían repasado con tinta y coloreado, se colocaban en un tablero con un fondo pintado y se filmaba la escena. Pero los animadores no tardaron en comprobar que para encajar algunas de las escenas mayores en los tableros tenían que dibujar en una escala inverosímilmente pequeña. Por ello, fue necesario instalar tableros mayores en todo el estudio y adaptar las cámaras a ese nuevo tamaño.

Otro problema, es que con el equipo habitual no se podía transmitir una sensación de profundidad al pasar de un plano de conjunto a otro de detalle. William Garity, jefe del departamento de cámaras de Disney, resolvió el problema diseñando una cámara multiplano. La cual era un enorme aparato con distintos planos de cristal sobre los que se podían colocar a distintas distancias los fondos y los detalles. Gracias a esto los dibujos animados comenzaron a moverse en un espacio tridimensional por primera vez.

El tiempo que se invirtió en crear la cinta fue de tres años y medio. En 2008, el Instituto de Cine Americano, reconoció a “Blancanieves y los siete enanitos” como “la mejor película de animación estadounidense de todos los tiempos”.

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